Bizancio en las aulas. Una propuesta iconoclasta
El mundo bizantino pasa por las aulas de secundaria fugazmente, sorprendiendo a algunos alumnos con brillantes mosaicos y algunos términos extraños, como musibara, cesaropapismo o iconoclasmo. Tan pronto como llega, desaparece para dar paso al mundo islámico, Carlomagno y la sociedad feudal. Cabe preguntarse ¿qué sentido tiene que nos detengamos a explicar el mundo bizantino cuando, por ejemplo, no se imparte nada sobre China, el Imperio persa o el auge del Imperio otomano? En este artículo responderé a esa pregunta desde un estudio de caso, el mío concretamente, de cuando me tocó impartir el tema bizantino por sorpresa.
La batalla de Mandsikíert ¿El principio del fin para Bizancio?
En el año 1071, junto a la fortaleza de Mandsikíert (Μαντζικίερτ, hoy conocida como Manzikert o Malazgirt, en el este de Turquía) se produjo una de aquellas batallas que, según se dice, cambiaron la historia. La derrota decisiva de los bizantinos abrió la frontera oriental a grupos de nómadas, los turcos selyuquíes, constituyendo el «comienzo del fin» de aquel imperio milenario. En los años venideros, no pocos turcos se lanzaron a la conquista de la Anatolia bizantina, lo que constituye para muchos la génesis de una nueva entidad: Turquía. En este artículo nos preguntamos si la historia es tal y como nos la han contado y cuál fue el impacto real de la contienda en la historia bizantina y del medievo.